UN NUEVO COMIENZO

Cuantas veces hemos entrado a una peluquería, en la que la recepcionista nos indica que solo esperaremos 10 minutos por nuestra estilista preferida, y nos leemos todas las revistas del corazón de la cesta (de hace tres o cuatro meses atrás)... y seguimos esperando y esperando.. pasan los minutos y... aparece la chica con una bata: cámbiese  por favor, en enseguida le atendemos... Pasamos al probador  y rápidamente nos cambiamos, nos pasan a una silla y nos traen mas revistas viejas. Pasan diez minutos mas, y aparece una ayudante con una carta de color: ¿Tiene ficha con nosotros? No importa le tomaré los datos, ya regreso... ¿cuantos minutos hemos estado esperando?....ufff ya perdí la cuenta... ahhh siiii unos 40 minutos. Si a eso le agrego la aplicación del tinte, la espera del producto, el lavado y el peinado, tendré que olvidarme de volver a la oficina.... Conclusión: me levanto y voy al vestidor, me cambio y me despido de  la recepcionista.
Sin embargo, busco otra opción, lo puedo hacer en mi casa cómodamente con ayuda de una amiga peluquera, cualquier día de la semana (evidentemente según su disponibilidad y la mía), el trato es especial, y la ventaja es que solo me atiende a mi...